Mensajes de Medjugorje conteniendo 'lo'

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¡Queridos hijos! Hoy los invito a orar por la paz! En este tiempo, la paz es amenazada de manera especial y Yo pido de ustedes, que renueven el ayuno y la oración en sus familias. Queridos hijos, Yo deseo que comprendan la seriedad de la situación y que comprendan que mucho de lo que va a suceder depende de su oración. Pero ustedes oran poco! Queridos hijos, Yo estoy con ustedes y los llamo a que comiencen a orar y ayunar como en los primeros días de mi venida. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! También hoy los invito a la oración. Ahora, como nunca antes, mi plan ha comenzado a realizarse. Satanás es fuerte y quiere arrasar con mis planes de gozo y de paz y que ustedes piensen que mi Hijo no es firme en Sus decisiones. Por eso, Yo los invito a todos ustedes, queridos hijos, a orar y a ayunar con una firmeza aún mayor. Yo los invito a una renunciación por nueve días, a fin de que, con la ayuda de ustedes, todo lo que Yo quería que se realizara por medio de los secretos que comenzaron en Fátima pueda cumplirse. Yo los invito, queridos hijos, a comprender la importancia de mi venida y la seriedad de la situación. Yo quiero salvar a todas las almas y presentarlas a Dios. Por eso, oremos para que todo lo que Yo he comenzado se realice cabalmente. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy, de una manera especial, los invito a todos ustedes a la oración y a la renunciación. Porque ahora, como nunca antes, Satanás quiere mostrar al mundo su rostro ignominioso con el cual quiere seducir a la mayor cantidad posible de personas y llevarlas por el camino de la muerte y el pecado. Por tanto, queridos hijos, ayuden a mi Corazón Inmaculado a triunfar en este mundo tan pecador. Yo les imploro a todos ustedes que ofrezcan oraciones y sacrificios por mis intenciones, para que Yo pueda presentárselos a Dios por lo que sea más necesario. Olviden sus deseos, queridos hijos, y oren por lo que Dios desea, no por lo que ustedes desean. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! También en este tiempo Yo los llamo a la oración. Oren para que ustedes puedan comprender lo que Dios les quiere decir a través de mi presencia y de estos mensajes que Yo les estoy dando. Mi deseo es el de acercarlos cada vez más a Jesús y a Su Corazón traspasado, para que ustedes sean capaces de comprender el inmenso amor con el que El se ha entregado por cada uno de ustedes. Por eso, queridos hijos, oren para que de sus corazones pueda brotar una fuente de amor hacia cada persona, incluso hacia quienes los odian y los desprecian a ustedes. De esa manera, ustedes serán capaces de vencer, con el amor de Jesús, todas las miserias de este mundo lleno de sufrimientos, el cual está sin esperanza para aquellos que no conocen a Jesús. Yo estoy con ustedes y Yo los amo con el amor inmenso de Jesús. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy, de una manera especial, Yo les traigo al Pequeo Jesús para que El los bendiga con Su bendición de paz y de amor. Queridos hijos, no olviden que ésta es una gracia que muchas personas ni conocen ni aceptan. Por eso, ustedes, los que se dicen Míos y que buscan mi ayuda, entréguense completamente. Por encima de todo, den su amor y su ejemplo en sus familias. Ustedes dicen que la Navidad es una celebración familiar. Por eso, queridos hijos, den a Dios el primer lugar en sus familias, a fin de que El pueda darles a ustedes la paz y pueda protegerlos no únicamente de la guerra sino también de cualquier ataque satánico en tiempos de paz. Si Dios está con ustedes, ustedes lo tienen todo; pero si ustedes no lo aceptan a El, entonces se sienten miserables y perdidos y no saben de qué lado están. Por eso, queridos hijos, decídanse por Dios y entonces ustedes lo tendrán todo. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy, como nunca antes, los invito a que vivan mis mensajes y a que los hagan realidad en sus vidas. Yo he venido a ustedes para ayudarlos y por eso los llamo a cambiar sus vidas, porque ustedes han tomado un camino desdichado - el camino de la perdición. Cuando Yo les decía: 'Conviértanse! Ayunen! Oren! Ayunen!,' ustedes acogieron este mensaje superficialmente. Comenzaron a vivirlo, pero después se detuvieron porque era demasiado difícil para ustedes. No, queridos hijos! Sepan, queridos hijos, que cuando algo es bueno, ustedes deben perseverar en el bien y no pensar: 'Dios no me ve, El no me oye, El no me ayuda!' Y así, a causa de sus desdichados intereses, ustedes se han apartado de Dios y de Mí. Yo quería crear para ustedes un Oasis de Paz, de Amor y de Bondad. Dios quería que ustedes, con su amor y la ayuda de El, hicieran milagros y dieran el ejemplo. Por tanto, esto es lo que Yo les digo: Satanás está jugando con ustedes y con sus almas y Yo no puedo ayudarlos, porque ustedes están muy lejos de mi Corazón. Por eso, oren y vivan mis mensajes! Entonces verán los milagros del amor de Dios en sus vidas cotidianas. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! También hoy, Yo los invito a la oración. Sólo con la oración y el ayuno se puede detener la guerra. Por eso, mis queridos hijos, oren y por medio de sus vidas den testimonio de que ustedes son Míos, porque en estos tiempos turbulentos Satanás desea seducir a tantas almas como le sea posible. Por eso, Yo los invito a decidirse por Dios y El los protegerá y les mostrará lo que ustedes deben hacer y el camino que deben recorrer. Yo invito a todos aquellos que Me han dicho "Sí", a que renueven su consagración a Jesús y a Su Corazón y a Mí, a fin de que Nosotros podamos usarlos más intensamente como instrumentos de paz en este mundo sin paz. Medjugorje es para todos ustedes un signo y un llamado a orar y a vivir los días de gracia que Dios les está dando. Por eso, queridos hijos, acepten con seriedad este llamado a la oración. Yo estoy con ustedes y sus sufrimientos son también los Míos. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy estoy contenta a pesar de que todavía hay cierta tristeza en mi Corazón por todos aquellos que comenzaron a seguir este camino y después lo abandonaron. Mi presencia aquí es por tanto para conducirlos por un nuevo camino, el camino de la salvación. Por eso, Yo los invito día a día a la conversión, pero si ustedes no oran, no pueden decir que se están convirtiendo. Yo oro por ustedes e intercedo ante Dios por la paz: primero por la paz en sus corazones, después alrededor de ustedes a fin de que Dios sea su paz. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy de nuevo los invito a la oración, a una oración gozosa, para que en estos tristes días ninguno de ustedes sienta tristeza en la oración sino el encuentro gozoso con Dios, su Creador. Oren, hijitos, para que puedan estar más cerca de Mí y -por medio de la oración- sientan lo que Yo deseo de ustedes. Yo estoy con ustedes y cada día los bendigo con mi bendición maternal, a fin de que el Seor pueda llenarlos con la abundancia de Su gracia para sus vidas cotidianas. Den gracias a Dios por el don de mi presencia entre ustedes, porque Yo les digo: Esta es una gran gracia! Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! También hoy deseo decirles: Yo estoy con ustedes, incluso en estos días llenos de desasosiego en los que Satanás desea destruir todo lo que Yo y mi Hijo Jesús estamos edificando. De manera especial, él desea destruir sus almas. El desea apartarlos tan lejos como le sea posible de la vida cristiana así como de los mandamientos a los que la Iglesia los llama, de tal manera que ustedes los abandonen. Satanás desea destruir todo lo que es santo en ustedes y alrededor de ustedes. Por eso, hijitos, oren, oren, oren, a fin de que sean capaces de comprender todo lo que Dios les está dando por medio de mi venida. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Yo los invito a la oración, ahora que Satanás está fuerte y desea hacer suyas tantas almas como sea posible. Oren, queridos hijos, y tengan más confianza en Mí, porque Yo estoy aquí para ayudarlos y para guiarlos por un camino nuevo hacia una vida nueva. Por eso, queridos hijos, escuchen y vivan lo que Yo les digo porque es importante para ustedes que, cuando Yo ya no esté con ustedes, ustedes recuerden aquello que Yo les he dicho. Yo los invito a cambiar sus vidas desde el principio y a que se decidan por la conversión, no con palabras sino con sus vidas. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy, como nunca antes, Yo los invito a la oración. Que sus vidas se conviertan en una oración plena. Sin amor, ustedes no pueden orar, por tanto, Yo los invito a que primero amen a Dios, el Creador de sus vidas y entonces también ustedes podrán descubrir y amar a Dios en todo, tal y como El los ama a ustedes. Por tanto, acepten y vivan mis mensajes por su bien. Yo los amo y por eso estoy con ustedes, para instruirlos y guiarlos a una nueva vida de renunciación y conversión. Sólo de esa manera, ustedes podrán descubrir a Dios y todo lo que ahora está lejos de ustedes. Por eso, queridos hijos, oren. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy los bendigo con mi bendición maternal y los invito a todos a la conversión. Yo deseo que cada uno de ustedes se decida por un cambio de vida y que cada uno de ustedes trabaje más en la Iglesia, no con palabras y pensamientos sino con el ejemplo, de tal manera que sus vidas puedan ser un testimonio gozoso para Jesús. Ustedes no pueden decir que están convertidos, porque su vida debe ser una conversión diaria. A fin de entender lo que deben hacer, hijitos, oren y Dios les hará comprender lo que ustedes concretamente hacer y en lo que deben cambiar. Yo estoy con ustedes y los coloco a todos bajo mi manto. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy, como nunca antes, Yo los llamo a orar por la paz, por la paz en sus corazones, por la paz en sus familias, por la paz en el mundo entero, porque Satanás quiere la guerra, quiere la ausencia de paz, quiere destruir todo lo que es bueno. Por eso, queridos hijos, oren, oren, oren! Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy los invito a abrirse a Dios por medio de la oración, a fin de que el Espíritu Santo pueda comenzar a obrar milagros en ustedes y a través de ustedes. Yo estoy con ustedes e intercedo ante dios por cada uno, queridos hijos, porque cada uno es importante en mi plan de salvación. Yo los invito a ser portadores de bien y de paz. Dios puede darles la paz sólo si ustedes se convierten y oran. Por eso, queridos hijos, oren, oren, oren y hagan lo que el Espíritu Santo les inspire. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Les agradezco sus oraciones y el amor que me muestran. Yo los invito a decidirse a orar por mis intenciones. Queridos hijos, ofrezcan novenas, haciendo sacrificios a los cuales ustedes se sientan de lo más dispuestos. Yo quiero que sus vidas estén ligadas a Mí. Yo soy su Madre, queridos hijitos, y no deseo que Satanás los engae, porque él quiere llevarlos por el camino equivocado. Pero no podrá, si ustedes no se lo permiten. Por eso, queridos hijitos, renueven la oración en sus corazones y entonces comprenderán mi llamado y mi vivo deseo de ayudarlos. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Quiero que ustedes entiendan que Yo soy su Madre, que Yo quiero ayudarlos y llamarlos a la oración. Sólo por medio de la oración ustedes pueden entender y aceptar mis mensajes y ponerlos en práctica en sus vidas. Lean la Sagrada Escritura, vívanla y oren para entender los signos de los tiempos. Estos son tiempos especiales. Por eso, Yo estoy con ustedes para atraerlos a mi Corazón y al Corazón de mi Hijo Jesús. Queridos hijitos, Yo quiero que ustedes sean hijos de la luz y no de la oscuridad. Por tanto, vivan lo que Yo les estoy diciendo. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Yo soy su Madre y los invito a acercarse más a Dios por medio de la oración, porque sólo El es su Paz, su Salvador. Por eso, hijitos, no busquen consuelo en las cosas materiales; más bien, busquen a Dios. Yo estoy orando por ustedes e intercedo ante Dios por cada uno en lo individual. Yo busco sus oraciones, que ustedes me acepten a Mí y mis mensajes como en los primeros días de las apariciones. Y sólo entonces, cuando ustedes abran sus corazones y oren, sucederán los milagros. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! En estos aos, Yo los he invitado a orar, a vivir lo que Yo les estoy diciendo, pero ustedes viven mis mensajes muy poco. Ustedes hablan, pero no los viven, es por eso, queridos hijitos, que esta guerra está durando tanto. Yo los invito a abrirse a Dios y a vivir con Dios en sus corazones, viviendo el bien y dando testimonio de mis mensajes. Yo los amo y deseo protegerlos de todo mal, pero ustedes no lo quieren así. Queridos hijos, Yo no puedo ayudarlos si ustedes no viven los mandamientos de Dios, si no viven la Misa, si no abandonan el pecado. Yo los invito a convertirse en Apóstoles del Amor y del Bien. En este mundo sin paz, den testimonio de Dios y del amor de Dios y Dios los bendecirá y les dará lo que ustedes buscan de El. Gracias por haber respondido a mi llamado!
¡Queridos hijos! Hoy me regocijo con el Pequeo Jesús y deseo que la alegría de Jesús entre a cada corazón. Hijitos, con el mensaje les doy una bendición junto con mi Hijo Jesús, a fin de que la paz pueda reinar en cada corazón. Yo los amo, hijitos, y los invito a todos ustedes a acercarse a Mí por medio de la oración. Ustedes hablan y hablan, pero no oran. Por eso, hijitos, decídanse por la oración; sólo de esa manera ustedes serán felices y Dios les dará lo que ustedes buscan de El. Gracias por haber respondido a mi llamado!
   




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Para que Dios pueda vivir en sus corazones, deben amar.

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